9 de mayo de 2009

Arte de ser madre

(para mi mamá)

Si el Crátilo de poder a los nombres
la madre es arquetipo de la Tierra.
(A mí me dio el apodo de la guerra
y a Chuy el hijo de todos los hombres).

Mamá es una palabra que enaltece;
un símbolo de Dios, blanco y complejo.
El arte de ser madre se parece
un poco a Dios. Mi madre es Su reflejo.

Ver la cocina hecha de historietas
del amor con el que hornean la familia.
Los hijos son, del pan, la mantequilla;
las madres son la harina y la receta.

Después de esa mañana en que te fuiste
dejándome en la escuela, cuando niño,
a forjar mi futuro me forzaste.
Aquélla lágrima ahora es un alivio.

Crear una caricia con un vano
fruto: pelarlo con sus manos dulces.
Moler la mermelada con las mieles
de besos con sabor a chabacano.

Añoras enseñarme lo que enseñas
en tu otro hogar: el aula donde coses
otro amor. Por el arte en que te empeñas
-doble hogar- para mí vales mil veces.

Mi madre no es un ángel: es el cielo.
Su rezo nos protege del espanto.
El arte de ser madre es ese canto
que reza por los ángeles del suelo.

Dicen que María lloró al enterarse
de la madera, pesada y alada.
El arte en ser madre es sacrificarse
en sus hijos en madera sagrada.

(¡Feliz día de las madres mamá: te quiero mucho!)