3 de abril de 2008

Alejandra: poema mío...

Alejandra

 

Arde el altar; ha llegado una nueva:

la catedral el iluminado encontró

echa la vida y la muerte, pues confió

jugar en la mesa de la esperanza.

 

Ante la cálida cruz de su vientre,

nuestro Arquitecto las velas encendió:

dales amarres con sagrada intención

rosas y estrellas y espera paciente.

 

Ante la campana, palomas de paz

yacen en lo alto esperando el honor

con el que cruzan la bóveda alta:

 

cielo invadido por su amor, nada más.

Ya de esta alianza se escucha otro rumor:

arderá la llama eterna y santa.

 


Jair García-Guerrero